Laura es Consultora Estratégica. Brander. Planner publicitario. Directora de proyectos. Market Researcher. Namer. O lo que es lo mismo: tiene muchos proyectos a la espalda y conocimientos ya adquiridos de distintos negocios, mercados y públicos; y de distintas metodologías, procesos, requisitos y condicionantes.
Ha participado y dirigido proyectos de grandes marcas y en todos ha dejado un trocito de su corazón.
¿Nos haces un resumen de tu trayectoria?
Estudié Publicidad y Relaciones Públicas porque me interesaba mucho la gente, saber cómo piensa y empatizar con ella. Un profesor me recomendó estudiar publicidad y cuando acabé, empecé siendo parte de cuentas de una agencia publicitaria. Después de unos años en agencias descubrí que existía el branding y la estrategia de marca, y me di cuenta de que era eso lo que siempre había querido hacer. Hasta entonces, mi trayectoria había estado muy centrada en la gestión y echaba en falta meterme más en la parte de planificación estratégica. Gracias al branding he podido desarrollar mucho más mi parte creativa y sobre todo escribir, que es lo que más me gusta: hago narrativa de marca, naming… en definitiva, identidad verbal.
¿Cómo ves el papel de la mujer en el sector?
Lo veo muy bien, somos muchas, somos la mayoría. En mi trayectoria he trabajado con mujeres maravillosas constantemente. Cuando empecé en J. Walter Thompson, la directora de servicio al cliente era Pilar Domingo y fue todo un referente. En mi equipo, el resto eran chicos, pero la jefa era mujer. Después, en el laboratorio, los dueños eran Marisa de Madariaga y Carlos Holemans, con lo que había un poco de todo, y Marisa de Madariaga, de nuevo, fue un gran referente como mujer en este sector.
Es peor en las profesiones tecnológicas, que hay pocas mujeres, pero precisamente en estas profesiones de comunicación, marketing y diseño, las mujeres tenemos una sensibilidad especial y hay mucha representación.
¿Consideras que en el sector hay suficiente representación femenina en todos los niveles?
Es verdad que en los niveles superiores ves más directores creativos que directoras creativas, pero la verdad es que no sé muy bien las cifras y tampoco sé muy bien por qué. En mi caso, trabajo constantemente con mujeres, mucho más que con hombres en todo, sobre todo a nivel creativo: a nivel diseño trabajo con muchísimas diseñadoras.
"Es peor en las profesiones tecnológicas, que hay pocas mujeres, pero precisamente en estas profesiones de comunicación, marketing y diseño, las mujeres tenemos una sensibilidad especial y hay mucha representación".
¿Crees que has tenido más dificultades en el desarrollo de tu carrera por ser mujer?
Más que por ser mujer, por la condición de ser madre. Cuando lo he sido, y creo que nos pasa a muchas, me lleva a cambiar las prioridades y a querer estar con mis hijos, pedir reducciones de jornada… Y no es solo por una cuestión de que sea incompatible salarialmente con coger una niñera o que tu pareja no te ayude, es que también tú quieres dedicar más tiempo a tus hijos.Con lo cual no es un problema tanto ya de ser mujeres como de la conciliación en general, y eso pasa en todos los sectores: tenemos que aprender a ser más productivos, trabajando menos horas, tener horarios más flexibles, poder parar para estar con los hijos y luego retomar si se te ha quedado alguna tarea pendiente.
Pero no creo que haya tenido dificultades, de hecho he tenido mis mejores oportunidades a la vuelta de mis bajas de maternidad.
Proyecto realizado para Liga F por Moreamor
¿Qué mujer creativa es una inspiración para ti?
La verdad es que no soy de endiosar a nadie. Pilar Domingo, Marisa de Madariaga… no son creativas, pero trabajan en este sector. Y todas las mujeres maravillosas con las que trabajo en mi día a día, diseñadoras y amigas estupendas que son una inspiración a nivel creativo y a todos los demás niveles.
Para terminar, ¿qué pedirías para mejorar la situación de las mujeres en el sector?
Creo que en cierta medida ya lo he dicho, no creo que sea un problema del sector, creo que son problemas de la sociedad en general: la cosificación de la mujer o la carga de la maternidad.
Mi realidad es que he tenido la carrera que he querido y no he necesitado tener muchos referentes, siempre he trabajado rodeada de mujeres y he tenido muchas jefas, directoras generales y grandes referentes en el sector.